POLVOS FIJADORES

Los polvos sirven para matificar el rostro y sellar la base y el corrector que previamente se han aplicado.
Los diferentes tipos de polvos en maquillaje, en ocasiones crean confusión, sueltos, compactos, translucidos... ¿Para que servirán? En este post los analizamos uno a uno para resolver todas tus dudas:

• POLVOS SUELTOS:

Los polvos sueltos como su propio nombre indica se presentan en formato suelto, volatil, y son parecidos a los polvos de talco, estos son los mas comunes.
Suelen venir en una cajita circular pequeña, a menudo transparente, en la cual se encuentra un recipiente agujereado para dosificar la cantidad de polvos necesaria. Para utilizarlos y solo hay que verter unos poquitos en la tapa, con una brocha gorda pasarlos por todo nuestro rostro.

Mayoritariamente su función es absorver la grasa del propio rostro y de la base de maquillaje para dar un aspecto mate y aterciopelado.

• POLVOS COMPACTOS:

Son igual que los polvos sueltos pero estos vienen prensados, esto es, mas compactos, vienen en un pequeño recipiente con borla aunque también pueden aplicarse directamente con la brocha.

Sirven para lo mismo que los polvos sueltos, para matificar y fijar el maquillaje, su cobertura es mayor, sin embargo al ser menos volátiles dejan un aspecto menos aterciopelado.

• POLVOS TRANSLUCIDOS:

Pueden ser sueltos o compactos siempre blancos, no añaden ningún tipo de color al rostro, simplemente absorven la grasa, para matificar sin alterar el resto del maquillaje. Aunque en el caso de las pieles secas, es mejor no darse este tipo de productos, ya que pueden resecar nuestra piel.

• POLVOS CON COLOR:

De nuevo este tipo de polvos en maquillaje pueden ser sueltos o compactos, los primeros se aplican después de la base, los segundos pueden utilizarse solos.
Sirven para ayudar unificar el tono, suelen utilizarse del mismo color que el fondo de maquillaje, aunque combinando varias intensidades ayudan a contornear el rostro.

Podemos observar diferentes colores dependiendo de su función:

-Polvos marrones o beige: Son los que se utilizan para aplicar en todo el rostro, sobre la base de maquillaje. Los distintos tonos se corresponden con los tonos de piel, por lo que siempre debemos utilizar un polvo que sea del color más parecido al de la piel.


-Polvos refractarios: Se utilizan para iluminar ciertas zonas del rostro como ser el marco de los ojos. Aportan luminosidad sin dejar el color marcado. Son polvos claros y vienen en tonos pastel como el rosa, amarillo y durazno.


-Polvos verdes: Se utilizan para neutralizar zonas rojizas del rostro, como el caso de la rosácea. La presentación más común es la compactada.